domingo, 22 de mayo de 2016

CRÍTICA. CINE. “LOS BOLUDOS TAMBIÉN SE ENAMORAN”


FICHA TÉCNICA. TÍTULO: “ME CASÉ CON UN BOLUDO”. AÑO: 2016. GÉNERO: COMEDIA ROMÁNTICA. DURACIÓN: 110 MIN. GUIÓN: PABLO SOLARZ. MÚSICA: DARIO ESKENAZI. FOTOGRAFÍA: JULIÁN APEZTEGUIA. REPARTO: ADRIÁN SUAR, VALERIA BERTUCCELLI, GERARDO ROMANO, NORMAN BRISKI, MARINA BELLATI, ANALÍA COUCEYRO, MARÍA ALCHE Y ELENCO. DIRECTOR: JUAN TARATUTO.

CALIFICACIÓN “en FOCO”: 6 (DISCRETA)


Cuando un espectador decide ir a ver una película de Adrián Suar (Dos más dos, Igualita a mi, Un novio para mi mujer, Apariencias) sabe con qué se puede encontrar. El resultado puede ser más o menos esperable, pero la esencia siempre irá por los carriles conocidos. Además, el dueño de la productora “Pol-ka”, descubrió en Valeria Bertuccelli (Todos queremos lo mejor para ella, La suerte en tus manos, Viudas, Un novio para mi mujer) la dupla ideal.
Esta cinta trata sobre la relación entre los actores Fabián Brando y Florencia Córmik, quienes coinciden en una película dirigida por la pareja de Flor (papel encarnado por una antipático Gerardo Romano). Allí se enamoran, o al menos es lo que le pasa a Fabián. Florencia, por su parte, queda impactada por el personaje que hace Suar que precisamente, no coincide con su real personalidad.

Brando es una persona egocéntrica, mentirosa, contadora de fábulas inverosímiles, con cero preocupaciones por el otro. Pero claro, el personaje que interpreta Bertucelli se dará cuenta tarde de esta situación: luego de su casamiento.
“Me casé con un boludo” es una historia más romántica que divertida, con un guión que tiene numerosos baches, principalmente en la primera mitad de la cinta, donde se hace densa y hasta soporífera. Parece que Pablo Solarz no aprovecha a pleno el histrionismo de dos actores hechos para la comedia (ni mucho menos al gran Norman Briski, en un rol totalmente menor) Bertucelli puede dar rienda suelta a su faceta cómica recién en la segunda mitad, arrancando algunas carcajadas espontáneas, mientras que Suar es el partenaire ideal, con un timing para la comedia, que muy pocos en Argentina manejan como él.

Cabe remarcar, algunas escenas, protagonizadas por reconocidas figuras del canal cuya programación maneja Suar, que no dan el resultado esperado. Y dos encuentros con ex y actuales parejas de los protagonistas, que no parece que se hayan aprovechado debidamente, a causa de un guión poco imaginativo.
El resultado es desparejo y demasiado dependiente de la pareja central, para desgracia de Juan Taratuto. De todas formas, “Me casé con un boludo” es una propuesta potable si las pretensiones del espectador no son desmedidas, y sólo pasan por transcurrir un buen rato de romance y algunas risas.



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