TÍTULO: “LEYEND” (LEYENDA). AÑO: 2015. PAÍS: REINO UNIDO. GÉNERO:
THRILLER. DRAMA. GANGSTERS. DURACIÓN: 131 MIN. DIRECTOR: BRIAN HELGELAND.
GUIÓN: BRIAN HELGELAND (LIBRO: JOHN PEARSON). FOTOGRAFÍA: DICK POPE. MÚSICA:
CARTER BURWELL. REPARTO: TOM HARDY, EMILY BROWNING, COLIN MORGAN, DAVID
THEWLIS, CHRISTOPHER ECCLESTON, CHAZZ PALMINTERI, PAUL ANDERSON, TARA
FITZGERALD, NICHOLAS FARRELL, ADAM FOGERTY Y ELENCO.
CALIFICACIÓN “en FOCO”: 7 (BUENA)
La historia se sitúa en la Londres marginal de la década del
‘60, y en los avatares de dos hermanos gángsters: Ronald y Reggie Kray. Uno de
ellos es un enfermo mental con una patología neurótica, esquizofrénica y
peligrosa, capaz de ingnorar los límites de la razón o la prudencia. Él no
tiene prurito a la hora de confesar su sexualidad y hacer y deshacer a su
antojo en el momento que él se le plazca. Él se mueve de forma temeraria y
siempre con la sombra de su hermano, quien es el que acapara el elogio de las
mujeres más hermosas de la ciudad.
Su hermano es un ex boxeador, que ahora tiene las mismas
ambiciones que él, con la diferencia que sueña (o cree hacerlo) con acabar
alguna vez con la ilegalidad y formar una familia con todos los condimentos.
Para que Reggie busque engañarse, necesitará de la bella y frágil Reginald
(impecablemente interpretada por Emily Browning: Pompeii, La húesped, Lemony
Snicket, una serie de eventos desafortunados, Verano en febrero) quien narrará
la historia en off, en un recurso que recordamos de otras películas del género.
“Leyenda” es la adaptación al cine de la novela original de John
Pearson, “La profesión de la violencia”, y es dirigida por Brian Helgeland
(Payback, Corazón de caballero, Revancha), quien construyó un film muy
interesante, aunque algo largo y con ciertos baches narrativos que le quitan
intensidad a un denso relato del mundo de los gangsters de los años 60. Es
necesario remarcar que el gran peso de la historia recae en la interpretación
de los hermanos “Kray” por parte del británico Tom Hardy (El renacido, Mad Max,
Batman El Caballero de la Noche Asciende, ¡Esto es guerra!, entre otros).
Y Hardy, no sólo que sale airoso, sino que logra componer en
forma brillante a dos hermanos, tan disímiles y parecidos al mismo tiempo. Y lo
hace con una profundidad admirable, incluso no abusando de las
caracterizaciones en base al maquillaje, sino referentes a cada una de las
personalidades. En todo momento el espectador ve a Reggie y a Ronald, con sus
definidas características. Nunca asocia que es el mismo actor que los compone.
Y todo este elogiable combo lo logra sin caer en los estereotipos baratos.
Realmente cuesta entender cómo Tom Hardy no fue nominado al Oscar por estos dos
papeles simultáneos. Lo suyo fue soberbio.
Gracias a Hardy, a Browning, a la genial ambientación de la Londres
sesentista, y la atmósfera del género, obtenemos un resultado interesante que
sostiene el interés hasta el final. Sin embargo, cierta debilidad en el guión
hace que este buen ensayo no se transforme en una entrega de colección, que sea
de visión obligatoria. Sin embargo, la recomendamos, principalmente para
disfrutar de una clara cátedra de actuación del inglés Tom Hardy, a quien “Leyenda”
definitivamente, le queda chica.
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